Rogelio ROY

Doña Ma. Teresa del Niño Jesús López Avelar, falleció en la ciudad de Aguascalientes, a los 94 años de edad. Toda una vida dedicada a construir, a unir, a edificar y fortificar, a mantener y guiar, a iluminar y ser faro de luz para su familia y sus amados hijos.

Junto a Don Rogelio López López, en 1961, fue pilar para la creación de Refaccionaria Rogelio en un modesto local en la periferia de la ciudad de Aguascalientes. Antes, su esposo trabajó en una gasolinera, desde donde empezó a vender algunas refacciones para los autos que pasaban a cargar combustible, tales como condensadores, filtros, platinos, bandas, cables para batería, chicotes para freno.

Doña Ma. Teresa, que nació un 21 de marzo de 1932 en su natal Jalisco, y falleció el 21 de diciembre del 2022 en la tierra de sus amores, Aguascalientes, estuvo al lado del forjador de Refaccionaria Rogelio, fue artífice, impulsora, motivadora. Pilar de su crecimiento y desarrollo, siempre guiando, apoyando, orientando. Manteniendo contra viento y marea, la unidad de toda la familia, sin apartarse jamás de sus principios morales, éticos y religiosos, de que la familia es lo primero y lo único, y que sin unión no es posible alcanzar el progreso intelectual y humano y tampoco el económico. Estuvo siempre en los acontecimientos relevantes de Refaccionaria Rogelio, desde la apertura del primer almacén en Aguascalientes, luego en Ciudad de México, Guadalajara, en Monterrey, en Puebla, en León, en Chihuahua, en Puerto Vallarta, en Villahermosa, en Campeche, hasta el último evento al que asistió, a la apertura de la Unidad Mérida, donde junto a Gilberto, Víctor Manuel, Guillermo, Juan Carlos y Norberto de Jesús, cortó el listón inaugural, siempre con su amabilidad y sonrisa afable y entrañablemente sencilla y auténtica.

Fue su vida, una. vida entregada a sus valores del respeto y el amor a Dios. A la familia, a sus hijos y nietos, pero también a sus amigos proveedores de todo el país y del extranjero, que siempre vieron en ella a una mujer de sólidos principios, acompañando y encauzando los grandes proyectos  viendo nacer, bajo su mirada, su acción y su orientación, los almacenes y las más de 300 tiendas de menudeo, y dando forma y encauzamiento a la creación del Grupo Rolcar, que sigue hasta hoy, los 4 pilares que le dieron fuerza desde su fundación y que son base de su visión y misión y, desde luego, de su éxito: las 4 famosas S, Sistema, Seriedad, Servicio, Siempre.

Hoy Dios la recoge en su santo manto y ya acompaña a su esposo Don Rogelio y a su hijo mayor, Rgelio Jr., que se le adelantaron en el viaje.

Ya contempla su obra desde el cielo y desde allí bendice, protege y guía a su familia a acometer nuevos proyectos que sirvan a su sociedad y a su Patria.

La Familia López López agradece las múltiples muestras de amor y de amistad del sector autopartes, que les dieron su abrazo franco y sus pésames sinceros. Sus hijas,  Ma. Teresa, Imelda, Ma. de Lourdes y Ma. Concepción, y sus hijos, Víctor Manuel, Norberto de Jesús, Juan Carlos, Guillermo, Gilberto y Alfonso, junto a sus hijos y su familia, han resentido la irreparable pérdida de su madre, pero con esperanza y con las enseñanzas de su progenitora y de su padre, ven al futuro y renuevan su compromiso de seguir sirviendo al mercado con profesionalismo y honestidad. 

A los que tuvimos el gusto de conocer, de tratar y de convivir con Doña Ma. Teresa, realmente fue muy triste saber de la noticia de su deceso. Siempre, desde muy jóven, fue un excelente ser humano, de una calidad moral sin parangón, y de una sinceridad y confiabilidad entrañables

Deja indiscutiblemente un legado de gratitud, de amor, de sabiduría, que trasciende al tiempo..

La llevaremos siempre en nuestros corazones y a la Familia López López, le deseamos resignación y le acompañaremos en nuestras oraciones, y le pedimos sus bendiciones a este ser de luz que ya está con su Creador. Jesucristo.

¡Descanse en Paz!

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