Ventas al menudeo retroceden 43.19% y alertan sobre impacto de unidades usadas importadas
Ciudad de México.— Durante la conferencia de prensa conjunta entre la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), se confirmó que noviembre registró la onceava tasa anual negativa del año, con una caída de 43.19% respecto al mismo mes de 2024.
Guillermo Rosales Zárate, presidente de la AMDA, informó que en noviembre se comercializaron 2,874 unidades, cifra 6.9% inferior al nivel observado en noviembre de 2019 y que refleja una tendencia de debilitamiento del mercado. En el acumulado anual de enero a noviembre, las ventas alcanzaron 36,527 unidades, lo que significa una contracción de 30.88%, equivalente a 16,322 vehículos menos frente al mismo periodo del año pasado.
El directivo detalló que, comparado con octubre, noviembre presentó una baja mensual de 4.5%, revirtiendo parte del avance observado entre 2022 y 2024 durante la recuperación post-pandemia. Añadió que las ventas anualizadas (diciembre 2024 – noviembre 2025) totalizaron 41,971 unidades, una reducción de 27.5% respecto al periodo previo, cuando se comercializaron 57,896 vehículos pesados.
Rosales explicó que, tan solo en noviembre de 2025, el segmento de carga colocó 2,443 unidades, una caída de 44.16% anual. Dentro del segmento, los tractocamiones, categoría líder del mercado, registraron 1,218 unidades, retrocediendo 52%, mientras que el resto de camiones descendió 33%, con 1,225 unidades.
El segmento de pasajeros también mostró resultados negativos, con 431 unidades, lo que representó una baja de 37%. Los autobuses foráneos disminuyeron 11.49% (77 unidades), mientras que el resto de autobuses cayó 40.7% (354 unidades). Excluyendo los foráneos—que no se comercializan a través de distribuidores—la baja del mercado fue de 43.74%.
Acumulado enero–noviembre confirma contracción general del mercado
En los primeros once meses del año, el segmento de carga acumuló 30,400 unidades, un retroceso de 31.57%. El resto de los camiones sumó 14,510 unidades (-27.62%), mientras que los tractocamiones alcanzaron 15,890 (-34.82%). En pasajeros, el acumulado llegó a 6,127 unidades, una disminución de 27.25%. Los autobuses foráneos sumaron 1,388 unidades (-4.54%), y el resto de autobuses 4,739 unidades (-31.99%). A pesar del entorno adverso, Rosales señaló que los tractocamiones continúan siendo el segmento más significativo dentro del mercado total, con una participación de 43.5%.
Del acumulado enero–noviembre de 2025, las marcas de vehículos pesados mostraron resultados predominantemente a la baja. Las cinco principales empresas concentraron 77.5% del mercado. En carga, Kenworth se mantiene como líder con 27.51% de participación, seguido por Freightliner (25.45%) e International (20.01%). Isuzu registró 9.81%, Hino 4.26%, y el resto de marcas sumó 12.95%. En pasajeros, el mercado lo encabeza Mercedes-Benz, con 39.1%, seguida de Scania (12.99%), Volvobuses (12.80%), International (12.19%) y Volkswagen (10.41%).
La AMDA presentó su estimación anual de ventas para 2025, fijada en 38,110 unidades, lo que implicaría una variación anual de -32.8% respecto a 2024. Para 2026, la proyección asciende a 41,692 unidades, con un crecimiento previsto de 9.4%.
Llamado urgente a incrementar aranceles e impulsar renovación vehicular
Rosales insistió en modificar los aranceles a los vehículos comerciales pesados importados, especialmente aquellos usados y obsoletos provenientes de Estados Unidos. Propuso elevar el arancel a 50%, frente al actual 10% a nivel nacional y 1% en la franja fronteriza.
Explicó que, como ocurrió con los vehículos ligeros provenientes de países sin acuerdo comercial, un ajuste arancelario permitiría frenar la entrada de unidades usadas que deterioran el mercado interno y elevan la antigüedad del parque vehicular.
Finalmente, hizo un llamado a establecer coordinación efectiva entre el gobierno federal, gobiernos estatales, transportistas y distribuidores, para activar un programa permanente de renovación vehicular, crucial para fortalecer la competitividad, reducir emisiones y mejorar el transporte público.
“Esa es la asignatura en la que debemos centrar la atención —no solo en 2026, sino de manera permanente”, concluyó Rosales.