«La protección de nuestra industria no puede ni debe conseguirse a costa de la economía de las familias y la seguridad de los automovilistas»
—Roberto de la Rosa, presidente de la ARIDRA.
México, 12 de Septiembre del 2025.-México se encuentra en una era relevante de su historia, en el sector automotriz, particularmente para el mercado de repuesto que puede ser afectado directamente con la imposición de aranceles.
Consciente de la situación, la Asociación Nacional de Representantes, Importadores, Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles, A.C., ARIDRA, a través de su presidente en función, Roberto de la Rosa, expresó su posición ante medios y socios activos, los cuales ascienden a 185 miembros.
De la Rosa comentó: “Hemos seguido con gran atención las discusiones sobre la posible imposición de aranceles a las autopartes importadas. Comprendemos y compartimos la legítima preocupación por el fortalecimiento de la industria nacional. Proteger y fomentar la producción local es un objetivo que todos en este país debemos perseguir. Sin embargo, creemos firmemente que la solución a este desafío no debe comprometer la estabilidad y la competitividad de toda la cadena de valor".
Agregó que la imposición de aranceles, especialmente sobre un segmento tan crítico como el de las autopartes, podría tener efectos contraproducentes que impactan negativamente a toda la economía nacional. “Nuestra industria, el aftermarket, depende de la importación para ofrecer a los consumidores una amplia gama de opciones que satisfagan las necesidades de un parque vehicular cada vez más diverso, que alcanza la suma de 35 millones de unidades", aseguró el representante de la ARIDRA.
Reconoció que un incremento arancelario se traduciría inevitablemente en un aumento de los costos para los talleres, los distribuidores y, en última instancia, para el bolsillo del consumidor final. Por lo que no solamente se afectaría a las familias mexicanas que necesitan mantener sus vehículos en buen estado, sino que también podría fomentar el mercado informal, el contrabando y la entrada de piezas de menor calidad.
Es por eso que: “Desde ARIDRA hacemos un respetuoso, pero enérgico llamado a las autoridades mexicanas para que reevalúen esta medida. La protección de nuestra industria no puede ni debe conseguirse a costa de la economía de las familias y la seguridad de los automovilistas. Proponemos abrir un espacio de diálogo constructivo con las secretarías de Estado y con todas las cámaras y asociaciones involucradas, incluyendo a la industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). Es crucial analizar el impacto de esta decisión a lo largo de toda la cadena de valor, desde los fabricantes de equipo original (OEM) hasta el taller de barrio", aseveró.
Roberto de la Rosa hizo énfasis en la relevancia de México como actor clave en la industria automotriz global: “Nuestra fortaleza reside en la integración y la complementariedad de nuestras cadenas de suministro. Una medida arancelaria unilateral podría debilitar nuestra posición competitiva y generar un clima de incertidumbre que desaliente la inversión".
Razón por la cual, la ARIDRA propuso que en lugar de depender únicamente de aranceles, la política de Estado debe enfocarse en:
*Combatir de manera más efectiva el comercio ilegal y el contrabando.
*Incentivar la innovación y la modernización de la industria nacional.
*Facilitar el acceso a financiamiento para las empresas locales.
*Reforzar los acuerdos comerciales que nos dan una ventaja competitiva.
Finalmente, de la Rosa concluyó: “la posición de ARIDRA es clara: la protección de la industria nacional es una prioridad, pero los aranceles no son la única ni la mejor herramienta para lograrlo. Hacemos un llamado a la prudencia y al diálogo para encontrar soluciones que beneficien a todos: a los productores, a los distribuidores, a los talleres y, sobre todo, a los consumidores mexicanos".
Actualmente, el valor del Aftermarket Mexicano se encuentra en los 33 000, millones de dólares, generando alrededor de 950.000 empleos directos. El valor de las importaciones para el Aftermarket desde China asciende a 8,000 millones de dólares. Estamos hablando de una industria fuerte dentro de la economía mexicana, por lo que es de suma importancia prestar atención a su petición.