*A poco más de 7 años de su fundación, la empresa armadora de vehículos eléctricos, Canoo, bajo el Capítulo 7 del código de quiebras de los Estados Unidos, se ha declarado voluntariamente en quiebra


Fundada en 2017, en Torrance, California, bajo el nombre de Evelozcity por Stefan Krause y Ulrich Kranz. En 2018, la empresa cambió su nombre a Canoo. Desde entonces, Canoo proporcionó servicio de movilidad eléctrica presentando su primer prototipo, una especie de monovolumen eléctrico fácilmente adaptable a cualquier tipo de necesidad o cliente.

Creador de un 4x4 eléctrico, ha sido también proveedora del Departamento de Defensa estadounidense, de Walmart, el gigante de la distribución en EEUU, la NASA, entre otros.

La idea fue tan buena que en 2020 llamaron la atención del Grupo Hyundai. Coreanos y americanos anunciaron una colaboración de cinco años y un gasto previsto de 87 millones de dólares. En septiembre de ese año Canoo decidió salir a bolsa para lograr captar fondos. Para ello presentaron una estrategia de negocio que le permitiría conquistar el segmento profesional eléctrico, pero no tardaron mucho en surgir las primeras presiones y los primeros problemas. Apenas un año después de firmar el contrato, en marzo de 2021 Hyundai rompe su colaboración.

A pesar de las grandes ideas y de ser un proveedor para empresas importantes en los Estados Unidos, Canoo se ha declarado en quiebra el pasado 17 de enero. La compañía no puede más. Las deudas se acumulan y el comité ha decidido paralizar toda actividad para buscar una solución. Las siguientes acciones serían disolver la empresa y pagar a los acreedores.

Los problemas económicos han sido una constante en Canoo durante sus poco más de seis años de vida. Problema que han sufrido todas las startup relacionadas con la movilidad eléctrica. 

Por esa razón, Canoo presentó de forma voluntaria la quiebra bajo el Capítulo 7 del código de quiebras de los Estados Unidos. Las operaciones se han detenido con efecto inmediato y se espera que los accionistas abandonen el barco rápidamente. 

«Nos gustaría agradecer a los empleados de la empresa por su dedicación y su arduo trabajo. Sabemos que creyeron en nuestra empresa como lo hicimos nosotros. Estamos realmente decepcionados de que las cosas hayan resultado como lo hicieron. También nos gustaría agradecer a la NASA, al Departamento de Defensa, al Servicio Postal de los Estados Unidos, al Estado de Oklahoma y a Walmart por creer en nuestros productos y en nuestra empresa. Esto significa mucho para todos en la empresa», ha comentado el presidente y consejero delegado de Canoo Inc., Tony Aquila.

Lo que sigue después de esta acción, es la formación de un comité, designado por el tribunal, para gestionar la disolución de la empresa. Se liquidarán todos los activos para saldar las deudas y la carrera de Canoo llegará tristemente a su fin si es que ningún inversor de última hora lo evita.