*La Asociación Mexicana de Agentes de Carga (Amacarga), asegura que La prohibición del tránsito de tractocamiones con doble remolque, conocidos como "fulles", podría tener un impacto significativo en el comercio exterior de México


El diputado Carlos Alberto Puente Salas, del Partido Verde Ecologista de México, así como el senador Saúl Monreal Ávila, de MORENA, presentaron una iniciativa que adiciona un artículo 50 Bis a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, para establecer que queda prohibida la circulación en vías generales de comunicación de vehículos de autotransporte de carga con dos o más remolques o semirremolques. 

Si el Congreso aprueba la iniciativa para prohibir el tránsito de tractocamiones con doble remolque, conocidos como fulles, se afectará el comercio exterior porque no se puede aumentar el número de camiones de carga por la falta de operadores, dijo la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (Amacarga).

De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) existen 56 mil vacantes no cubiertas de operadores de tractores en el país.

"No hay condiciones para sustituir la desaparición de los camiones de doble remolque y habría un fuerte impacto para los costos logísticos y de transporte de mercancías”, explicó el presidente de la Amacarga, Juan Pablo Pacheco.

Las organizaciones transportistas han expresado su preocupación por la posible prohibición, argumentando que esto elevaría en más de 30% los accidentes viales. Es importante destacar que la configuración de doble remolque es utilizada por una gran cantidad de transportistas en México, y su prohibición podría generar una escasez de capacidad de carga, lo que afectaría negativamente el comercio exterior del país.

Pacheco consideró que “aumentar el número de tractocamiones para no afectar el traslado de las mercancías tendría consecuencias mayores para el tráfico vehicular, impacto en las emisiones de CO2 en el medio ambiente, un severo daño para la carpeta asfáltica en carreteras y autopistas e impactaría en el costo logístico en el traslado de las mercancías”.

El transporte ferroviario tampoco resolvería el daño de prohibir el doble remolque porque el mayor movimiento de trenes va hacia Estados Unidos y no hacia los puertos marítimos del país, que son las principales entradas de las importaciones y exportaciones. A lo que se le sumaría la intención de contar con trenes de pasajeros.