*Estados Unidos y Canadá impondrán aranceles del 100% a vehículos eléctricos importados desde China

*De esta guerra, México puede resultar beneficiado, pues al ser el principal proveedor para estos países en materia automotriz, puede cubrir los vacíos que deje el país asiático


La industria automotriz es una de las más importantes que tiene México, pues es una de las mayores generadoras de divisas y representa un porcentaje importante del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, actualmente se encuentra en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China generando una afectación directa al sector.

Recientemente, diversos mensajes y decisiones emitidas en Estados Unidos han hecho sonar las alarmas en la industria automotriz mexicana, cuyo principal socio comercial es precisamente nuestro vecino del norte.

De acuerdo con los datos más recientes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), este sector representa el 3,5% del PIB, generando anualmente arriba de 930.000 empleos en promedio, atrayendo una inversión extranjera directa de 5.367 millones de dólares.

La industria automotriz aporta el 32% a la exportación de manufacturas en México. César Roy Ocotla Gutiérrez, periodista, analista del sector automotriz nacional desde hace más de 40 años, y amigo íntimo de México Automotriz, declaró que "es un sector muy dinámico para la economía mexicana, es estratégico”.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la industria automotriz ha generado el mayor número de divisas para México durante 2023 con un total de 188.903 MDD.

Alberto Bustamante, director de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz en México (ANASPA), comentó: "somos una pieza clave, además de que en todo el continente americano, somos el segundo fabricante más importante, tan solo después de Canadá y, a su vez, somos el principal proveedor para vehículos, autopartes y componentes para Estados Unidos". 

La importancia del mercado estadounidense para el sector automotriz nacional se ve reflejado en las exportaciones de vehículos ligeros desde México que, según cifras del INEGI, superó los 3,3 millones de unidades, de las cuales alrededor de 2,55 millones fueron exportados a Estados Unidos.

Por lo tanto, al ser el principal proveedor automotriz de Estados Unidos, la industria automotriz mexicana se encuentra en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China en el mercado de vehículos de combustión interna y, más recientemente, en el de los eléctricos en específico. Conflicto del cual podría resultar beneficiado al cubrir el vacío que podría dejar el país asiático, pero del que también se ha visto afectado por las declaraciones ambiguas sobre imposición de aranceles del candidato presidencial republicano, Donald Trump.

El pasado 13 de septiembre, EEUU anunció que impondrá aranceles del 100% a los vehículos eléctricos chinos, del 50% a las células solares y semiconductores, y del 25% al acero, aluminio, baterías de vehículos eléctricos y minerales clave, informó la Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR por su sigla en inglés).

Este anuncio se suma al realizado por el Gobierno de Canadá a finales de agosto, sobre imponer una serie de medidas para combatir lo que Ottawa llama "competencia desleal" de los productores chinos, entre las que destaca un arancel de 100% a todos los vehículos eléctricos fabricados en el país asiático, a partir del 1 de octubre de 2024.

Así, los dos mayores socios regionales de México decidieron imponer aranceles a los autos eléctricos chinos, mientras en el país latinoamericano crece su presencia y el interés de armadoras provenientes del país asiático para instalarse en su territorio.

Contrario a lo que podría pensarse, la decisión de los dos socios de México en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) de restringir la entrada de vehículos chinos a sus mercados podría beneficiar al país latinoamericano, pues tendría la oportunidad de cubrir esa demanda.

"Recientemente vimos que Estados Unidos impuso un arancel, no solamente a los vehículos, sino a varios productos finales y eso beneficia a México, porque mientras más aranceles le pongan a China, los mexicanos estarán cubriendo esa demanda que, de hecho, ya ha comenzado a hacer nuestro país", agregó el director de la ANASPA.

Un informe titulado el Mapeo de Electromovilidad en México 2024 indica que, entre 2020 y 2023, se han producido más de 254.000 vehículos totalmente eléctricos en México. El documento prevé que esa cifra podría casi duplicarse en 2024, pues podrían producirse 214.000 unidades eléctricas, un 96% más que en 2023. 

De hecho, el experto señala que esos aranceles anunciados por EEUU y Canadá ni siquiera afectarían los planes de armadoras chinas para construir fabricas en México. "Entonces realmente eso no afecta la toma de decisión de las empresas por instalarse en nuestro país, porque primero van a conquistar el mercado mexicano y el latinoamericano y ya después, dentro de muchos años, estarán pensando buscar ingresar a Estados Unidos", agregó.

Otra cuestión que ha disparado las alertas en el sector automotriz mexicano son las declaraciones del expresidente Donald Trump acerca de imponer aranceles a vehículos fabricados en México, aunque muchas veces han resultado ambiguas, pues no ha dejado totalmente claro si se refiere a todo vehículo fabricado en el país latinoamericano o solamente a los autos chinos desarrollados en esa nación.

"Vamos a imponer aranceles de 200% a esos autos para que no puedan entrar a nuestro país, porque matarán a los trabajadores automotrices unidos y a cualquier trabajador del sector automotriz, ya sea en Detroit o Carolina del Sur o en cualquier otro lugar. Será como quitarle el dulce a un niño”, dijo Trump en un acto de campaña en Míchigan. El exmandatario dijo que esos aranceles harían que los autos chinos fabricados en México no se vendieran en Estados Unidos, lo que obligaría a las automotrices chinas a mudar sus operaciones a este país.

"Son de propiedad china y construidas en México, y ya hay varias de ellas en este momento", dijo Trump sobre las supuestas fábricas chinas en el país latinoamericano.

César Roy Ocotla agrega que el factor electoral es relevante, "los aranceles de Trump son una bandera política que busca atraer votantes. Trump no conoce el T-MEC. Lo que él diga nos tiene sin cuidado porque no tiene un conocimiento de las reglas comerciales entre los tres países que firmaron el tratado", afirmó.

Vivimos una etapa crucial en el sector, pues vemos que los principales socios para México, como son Canadá y Estados Unidos, están en una postura inamovible respecto al mercado Chino. Como sabemos, recientemente el secretario de Economía, Marcelo Ebrard declaró que le prestará atención al T-MEC, para sustituir importaciones de diversos países, sin embargo, esta revisión llegará hasta el año 2026. Mientras tanto, seguimos expectantes respecto a los resultados que se obtengan en las próximas elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, confiando en que el nuevo gobierno de México, actuará en pro de la economía interna, en particular del sector automotriz.